El Salamanca UDS cae por 3-0 en su visita al filial del Mirandés, y cede así el tercer lugar en la clasificación. Aunque el resultado final no refleje todo lo acontecido en el desarrollo del partido, las sensaciones son amargas ya que el equipo no estuvo a la altura de lo esperado en estas instancias del torneo.
Apenas transcurrido un minuto, los charros recibían el primer palo del partido: un disparo desde el centro del campo sorprendía a Jon y a las propias gradas del Ence en las que la afición aún se estaba acomodando, cuando Murcia ponía el 1-0 a favor de los rojillos. El arranque complicado se vio enseguida contrarrestado por las acciones ofensivas de Javi Navas, Gus, Gabri y Victor que intentaron equilibrar el partido con sus remates a portería antes de ir al descanso, pero sin acierto.
Bajo una lluvia torrencial y con la ilusión de la remontada, comenzaba el segundo tiempo sin cambios en el once. A los cuatro minutos de esta segunda parte llegaría otro golpe durísimo de asimilar: un cabezazo potente de Ferreres que ponía el 2-0 en el marcador para los locales. A partir de ese momento, el equipo no fue el mismo. La necesidad por puntuar y la impotencia de querer pero no poder hicieron que los blanquinegros se desordenaran y perdieran claridad. Entre medio, un Víctor Poveda que seguía intentándolo con un remate que daba en el palo, y poco más. Ya por el 71´ llegaría lel mazazo final: Nene ponía el 3-0 definitivo para terminar de amargar la tarde a toda la afición charra. Minutos más tarde, Sergio Sousa hacía su debut oficial con el primer equipo, para poner al menos una pincelada de color a la jornada gris.
Si bien no fue el partido esperado, no es momento de dramatizar. Es momento de volver a la carga y seguir dando pelea. Quedan cinco finales en las que tenemos que estar todos juntos y a tope para sacarlas adelante. Somos la UNIÓN, y ya sabemos lo que es dar batalla.
