Salamanca CF UDS

El Helmántico se rinde a Ángel Lozano, uno de sus hijos predilectos y santo y seña de la UDS

No es mucho de hablar, pero tampoco es de los que pasan inadvertidos. Su 1,85 de altura le colocan siempre en un lugar destacado de cualquier fotografía, pero también lo hace su sentimiento blanquinegro, el de la UDS que, a pesar de su larga trayectoria que le llevó a recorrer ‘mundo’ tanto en su faceta como futbolista profesional como en la de entrenador de porteros, llevó a orgullo. Ya sabréis que hablamos de Ángel Lozano, historia viva de la UDS, de la anterior etapa y de la actual, pero, sobre todo, de la de la lucha y el trabajo, sabedor de que a pesar de los contratiempos, también hay grandes momentos. Este sábado, en los prolegómenos del encuentro ante el Tudelano, era homenajeado por el Salamanca UDS.

Y es que Ángel Lozano es parte de los cimientos de la Unión, porque como buen portero, sabe que los equipos se construyen desde atrás. De manos de su hijo Mario y en presencia de su pupilo más aventajado, Gonzalo Castillo, ahora en las filas del Infantil A del Real Madrid, recibía una camiseta en la que rezaba el eslógan «Eres y serás eternamente UDS». Su mujer y los guardametas del Salamanca UDS, Dani Sotres y Andrés Sánchez, fueron testigos de la entrega ante un Lozano que no pudo ocultar ni su sorpresa ni su emoción.

Y es que cuando cualquier persona piensa en la UDS le vienen a la mente una serie de ilustres jugadores y entre ellos, sin duda, está Lozano, que tiene a sus espaldas más de 100 partidos en la máxima categoría. Tras su paso por el Cartagena, disputaba seis temporadas con la UDS, las dos primeras en Primera División. Pasaba por el amargo trago de descender a Segunda y luego a Segunda B, pero conseguía devolver al equipo a la categoría de Plata.

Tras el ascenso, fichaba por el Real Valladolid cuatro temporadas en Primera División. Jugaba un año con el Real Burgos en Primera y volvía al conjunto vallisoletano, donde ascendía a la máxima categoría el primer año y jugaba la última en Primera. Acabaría su carrera en el Badajoz, en Segunda División, tras dos temporadas en 1996 después de catorce años como futbolista profesional.

El arquero salmantino no dejaba su pasión y daba el paso a la parcela técnica donde en el Salamanca ha desempeñado prácticamente todas las facetas, desde técnico a entrenador de porteros o coordinador de la cantera. Pero, además, Lozano se convirtió en una de las grandes figuras de la actual etapa del Salamanca UDS, donde ahora es el entrenador de porteros del primer equipo. Siempre demostró su aptitud y su actitud. Siempre obtuvo resultados y siempre arrimó el hombro.

Este sábado fue su turno, el de recibir ese reconocimiento siempre justo, el que siempre agrada. Hoy, el Helmántico se puso a los pies de algunas de las manos más importantes que ha dado la portería charra.

Desde aquí, todos los que formamos la familia del Salamanca UDS queremos reconocer su valía deportiva pero, sobre todo, la humana, al igual que la afición de la Unión.

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