Con un gol de Carrasco en el 86´, el Salamanca UDS se impuso al Langreo en el Helmántico y volvió a cantar victoria después de varias jornadas de sufrimiento. El equipo de Calderón asaltó el campo ofensivamente desde el comienzo y mereció más. Lo importante: el buen juego y los tres puntos en casa que tanto merecían el equipo y la afición. Volvió el GOL; volvió el AMOR.
Fue el partido de “las vueltas”, y no solo por la victoria y el gol. Calderón y Robles retornaron al banquillo, y Kristian reemplazó a Arencibia tras cumplir su jornada de suspensión. ¿Sorpresas en el once inicial? Sí. Calderón decidía incluir a Liam y Manín, en lugar de Amaro y Jairo que venían teniendo continuidad.
El comienzo del partido para el Salamanca UDS no pudo ser mejor, en los primeros 10’ ya había generado varias situaciones de peligro: Iban en un mano a mano con el portero que fue anulado por fuera de juego; Liam en dos disparos que se fueron desviados por poco; y Carmona con un tiro que se fue apenas por arriba del larguero. El equipo charro propuso una intensa presión para recuperar rápidamente, sobre todo cerca de la portería rival. Así fue como en el 19´ Iban robó un balón cerca de la mitad del campo y se lo dejó a Manín, quien probó abrir el marcador con un buen disparo de larga distancia.
Pasaban los 30 minutos y el equipo local lo seguía intentando con buenas llegadas combinativas. Iban abrió el juego a Espeso para que centrara a Carmona y éste rematara de primera, sin éxito. Sin embargo, las jugadas más claras de la primera parte llegarían en el 33’, otra vez con Manín como protagonista: Carmona centra y el delantero remata desde adentro del área pero el portero rival se luce con un paredón; segundos después y con una jugada muy parecida, un centro acaba en los pies de Manín que vuelve a intentarlo desde adentro del área, y el disparo se marcha por arriba del larguero. Así se llegaba al descanso y el marcador no se movía: 0-0, pero con la ilusión intacta porque el equipo cumplía, y prometía.
El segundo tiempo no comenzó con la misma intensidad que el primero pero el equipo blanquinegro supo buscar la portería en los primeros minutos. Tanto Carmona con un disparo que Adrián logra con esfuerzo desviar, como Iban con un remate que la defensa pudo bloquear, intentaron claramente abrir el marcador. Poco después, se sucedieron los cambios. En el 56’ Bouba entró por Iban y Amaro reemplazó a Liam. Posteriormente, Carrasco sustituyó a Telles.
Los blancos seguían decididos a destrabar el partido porque dominaban y controlaban el ritmo, aunque no podían concretar las llegadas al área. El fantasma de no poder marcar se acrecentaba y el rival avisaba con un peligroso cabezazo. Para contrarrestarlo, en el 76’ se produjo el último cambio: Jairo por Carmona para dar un definitivo empujón de cara al gol. Y al parecer, el remedio empezaría a surtir efecto, porque 10 minutos después, el equipo nos inyectaría una explosión de alegría.
En el 86’, y tras un centro de Espeso que llega a conectar incómodo Manín, el balón le queda a Carrasco, quien logra escaparse de su marca, dar la media vuelta y acomodarse para el disparo. El balón fue muy cerrado, al primer palo, y al tocar el fondo de las mallas hizo estallar a todo el Helmántico en un grito de desahogo y felicidad. Imposible de parar para el portero rival. Imposible no celebrar con semejante euforia. Porque finalmente la cura llegó con el bálsamo del gol. Y todos en casa, hemos vuelto a sonreír.
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FICHA TÉCNICA
Salamanca UDS: Salcedo; Luis Mtz, Kristian, Murua, Espeso; Liam (Amaro), Benito, Telles (Carrasco); Carmona (Jairo), Manín, Iban (Bouba).
UP Langreo: Adrián, Cristian, Alain, Jorge (Junior), Álvaro (Alex), Dorian, Iván, Juan, Abel, Ebea y Arona (Jandro)
Gol: 86´ Carrasco (Salamanca UDS)