Fue uno de los primeros fichajes del Salamanca UDS para la 2020-21 y, aunque es un jugador con un cartel importante en Segunda B, no dudó ni un momento en incorporarse al equipo charro. Por eso, lo primero que hizo en el acto, celebrado en el centro de Autoescuelas El Pilar de la Avenida Portugal fue «agradecer la confianza depositada desde el primer momento que me transmitieron la idea y el proyecto. Prácticamente ni lo dudé. Estoy deseando que podamos empezar a trabajar por fin», señalaba el futbolista, que añadía que «el Salamanca es un club muy grande, desde el momento en que se anunció el fichaje lo empecé a percibir de primera mano por la afición. Es algo muy bonito para vivir como jugador y una responsabilidad a tener en cuenta por toda esa gente que tienes detrás».
El segoviano reconocía que, desde que fichó hasta ahora, había seguido la evolución de la plantilla y se había informado del club. «He seguido la evolución y pregunté a varios compañeros que han estado aquí cómo era el club por dentro y me transmitieron buenas sensaciones», comentaba el jugador, que se definió como «jugador del centro del campo, que he desempeñado labores de 6 y 8. Me gusta estar en contacto con el balón lo máximo posible y ayudar al equipo a dar fluidez». Sin embargo, reconoció estar a disposición de lo que decida el míster.
El director general, Rafa Dueñas, ejerció de maestro de ceremonias, alabando las características de un jugador que «va a tener relevancia».
