Salamanca CF UDS

El Salamanca UDS no da opción al Sporting de Gijón y hace vivir al Helmántico una emotiva fiesta (4-1)

El Salamanca UDS ponía esta mañana el broche perfecto a la temporada del ‘ver para creer’, porque pasó de la nada al todo en apenas un abrir y cerrar de ojos. O lo que es lo mismo, de estar desahuciado con tres puntos de 24 y siendo el peor equipo de los 102 de Segunda B, a terminar la temporada en olor de multitudes en un Helmántico de fiesta y con la mejor racha de todos los conjuntos. Una temporada que se cierra certificando la Segunda Rfef tras doce partidos sin perder y con tres victorias seguidas.

Si le preguntas a alguien cómo debía ser el partido, seguro que la mayoría de los aficionados pedían algo como lo visto este domingo en el Helmántico. Victoria cómoda, con todo a salir de boca ante un Sporting muy joven y que llegaba ya descendido a tierras charras. Por eso, prácticamente el partido duró hasta que a los veinte minutos Fer Llorente ponía el 1-0 al transformar un penalti cometido sobre Uxío da Pena, un Uxío que era titular y que se desquitaba de una temporada en la que, como el mismo reconocía, no le han salido las cosas como esperaba. Pero era su adiós, probablemente el de muchos otros, y quién sabe si el destino o qué, pero cuajó un gran partido que reconoció el público con una cerrada ovación cuando fue sustituido. Lo cierto es que no sólo provocaba el penalti sino que tres minutos después ponía el 2-0 al rematar un certero centro de Javi Navas, que también rayó a un gran nivel. A esas alturas el filial del Sporting ya estaba tocado y apenas inquietó a su ex, Javi Benítez. Eso sí, cuando lo hizo, el meta respondió con un par de paradas de mérito.

En la segunda mitad el panorama no sólo no cambiaba sino que Candelas, de cabeza, ponía el 3-0 tras otro centro perfecto de Javi Navas al segundo palo.

Para esos momentos, el público ya había empezado a pedir ‘continuidades’, en especial la del entrenador, Lolo Escobar que, incluso, tuvo que agradecerlo abrumado ante tal muestra de cariño. Pero faltaba por poner la guinda y esa la ponía Sergio Molina. El madrileño, que lleva tres años en el club, que ha sido tanto un fino estilista como un ‘perro de presa’, que ha centrado y ha disparado, ponía de bella factura el cuarto. Por su cabeza pasaron sin duda miles de momentos de color blanquinegro, numerosas emociones de un tipo admirado por su capacidad futbolística, pero también por ser un tipo de esos ‘echao p’alante’, un líder silencioso. Un tío capaz de echarse el equipo a las espaldas y de ‘pegarse’ con el más grande del equipo contrario. Un jugador con el que irías a cualquier guerra. De esos de los que cuando éramos pequeños y teníamos que elegir para nuestro equipo, elegíamos en primer lugar.

Su gol desató el delirio de una afición que vivía una fiesta, que se olvidaba de todo el sufrimiento pasado durante muchos partidos para disfrutar de un equipo y de unos jugadores que han dado la vuelta a la tortilla… ¡Y vaya si la han dado! 35 puntos, diferencia de goles positiva, doce partidos sin perder…

En medio de esa fiesta, Kone marcaba el tanto de la honra para los asturianos, pero ya sólo faltaba el pitido final para que la fiesta fuera completa, para que Helmántico y Salamanca UDS se fundieran en una UNIÓN eterna, en un sentimiento que perdura con el paso de los años.

*Fotos: Álex López


Ficha técnica

Salamanca UDS: Javi Benítez, Luis Martínez, Anderson Arroyo, Ayala, Candelas, Sergio Molina (Kristian, min. 82), Fer Llorente (Telles, min. 78), Amaro, Javi Navas, Juancho (Ernest, min. 82) y Uxio (Camacho, min. 67).

Sporting de Gijón B: Izquierdo, Coto, Pelayo Pérez (Kone, min. 46), Santamaría (Trabanco, min. 58), Mateo, Berto, David, Mecerreyes (Tejón, min. 78), Lucas (Nacho Martín, min. 63), Diego Sánchez (Álex Oyónb, min. 58) y Juan Aspra.

Goles: 1-0, min. 20, Fer Llorente, de penalti; 2-0, min. 23, Uxío; 3-0, min. 57, Candelas; 4-0, min. 65, Molina; 4-1, min. 83, Kone.

Árbitro: Aitor Barrio Salas, del colegio Vasco. Expulsó por roja directa a Ayala en el minuto 70. Amonestó con cartulina amarilla al visitante Mateo.

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