Salamanca CF UDS

El Celta B hurga en la herida del Salamanca UDS tras llevarse una clara victoria del Helmántico (0-3)

Si hubiera alguna palabra para definir lo visto este domingo en el Estadio Helmántico en el choque entre el Salamanca UDS y el Celta B, seguramente sería ‘desolador’. Desoladora la situación, pues el equipo charro queda último con tres de dieciocho puntos, desolador pues el retorno de Rafa Dueñas al banquillo de forma interina no pudo celebrarse con victoria, desolador ver la importencia de la afición y desolador ver cómo varios jugadores del equipo se marchaban llorando hacia el túnel de vestuarios después de pedir disculpas a la afición.

Sin embargo, precisamente de esa desolación puede salir un rayo de esperanza. Que la cosa va a ser difícil? Seguro. Esto es Segunda B y nada va a ser fácil. Pero ese amor propio que se tradujo en lágrimas, ese apoyo ofrecido por parte de la afición son la base sobre la que hay que trabajar a partir de este mismo lunes.

El partido empezaba ya con el equipo charro en último lugar de la tabla, pero con la esperanza de que la llegada de Rafa Dueñas diera frutos positivos, como ya sucediera el año pasado. De hecho, había una sensación de confianza en el ambiente. Pero esto es fútbol y el Salamanca UDS duró lo que tardó el Celta B en golpear primero. Los gallegos, con un Onésimo que se las sabe todas en el banquillo, llegaban sabiendo a qué querían jugar y, con un juego sencillo, de toque, propio de un filial con jugadores que están a un paso de la Primera, pero con inteligencia y conocimiento.

El Salamanca salío con el 4-3-3 anunciado por Rafa Dueñas recuperando a Monárrez y Ernest como extremos puros, con Mora con bastante libertad entre líneas y con Molina y Fer Llorente llevando la voz cantante en el centro.

El equipo recuperó la presión arriba y salió con ímpetu, pero a medida que fueron avanzando los minutos, los vigueses empezaban a llevar la manija lo que unido a la profundidad de sus delanteros se convertía en una mezcla peligrosa para los intereses charros. A los 13 llegaba el primer aviso tras una buena jugada de su jugador más peligroso. Bruninho cercaba la portería charra y el rechace de Lacerda se convertía en un remate de Jordan al poste. Apenas cinco minutos después llegaba el primer gol. Centro de Alfon, ningún defensa acierta a despejar y Manu justo, una pesadilla constante, ponía el 0-1. El ghanés Ernest, bien flanqueado por uno de los debutantes, el colombiano Anderson Arroyo, llevaba la iniciatiaba en ataque y pareció querer levantar el ánimo de sus compañeros con un disparo lejano, pero lleno de ganas poco después. El equipo charro no encontraba el camino y en el ambiente se palpaba un posible resultado adverso. Aun así iban pasando los minutos y quedaba toda la segunda parte.

Pero nada más regresar de los vestuarios, el Celta sentenciaba con dos tantos consecutivos que pudieron ser más pues incluso los vigueses se permitieron el lujo de fallar un penalti. El plan de Dueñas, que había dado entrada a Uxío por Monárrez en el descanso, casi no podía ni arrancar, aunque el técnico siguió buscando soluciones, pero la suerte estaba echada y ni el debut de Duma, que pudo tocar algún balón, pudo cambiarla.

Ficha técnica

Salamanca UDS: Barbero, Arroyo, Kristian, Lacerda, Candelas, Sergio Molina, Llorente, Jorge Mora (Luis Martínez, min. 67), Ernest (Owen, min. 50), Monárrez (Uxío, min. 46) y Madrigal (Duma, min. 75).

Celta B: Iago, Lucas, Carlos Domínguez (Cissé, min. 77), Markel, Pampín, Manu Justo (Curras, min. 87), Jordan, Alfon (Raúl Blanco, min. 87), Zoran (Losada, min. 73), Bruninho (Gabri Veiga, min. 73) y Ferrares.

Goles: 0-1, Manu Justo (min. 18); 0-2, Kristian (pp) (min. 46); 0-3, Bruninho (min. 50).

Árbitro: Manuel García Gómez. Amonestó a los locales Kristian, Candelas, Mora, Duma, y al técnico, Rafa Dueñas; y a los visitantes Iago y Pampín.

Incidencias: Se guardó un minuto de silencio por el fallecimiento de Diego Armando Maradona.

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