Despùés de cinco partidazos desde la llegada de Lolo Infante al banquillo del Salamanca UDS, la ilusión se había vuelto a desbordar, pero este domingo, el todopoderoso Pontevedra devolvía al equipo blanquinegro a la realidad. Después de sumar un valioso triunfo en Ferrol a base de sudor y sangre, el equipo charro recibía a un histórico llamado a luchar por el ascenso, pero que no terminaba de arrancar. Ni siquiera el retorno de Luisito al banquillo les había llevado luz y el pasado miércoles sólo conseguían un insuficiente empate ante el Guijuelo en Pasarón. Pero los gallegos elegían el Helmántico para arrancar el ‘Ferrari’ y lo hacían con un piloto de excepción, Rufo, que demostró por qué es uno de los jugadores más cotizados de la categoría. El madrileño llevaba el volante, pero iba acompañado por otro copiloto de lujo, Charles, que rechazó seguir en Primera División por retornar al lugar donde un día fui feliz… pero no retorno gratis. Tanto uno como otro tienen un caché que el Pontevedra asumía esta temporada y eso tiene sus frutos. De hecho, el conjunto charro sucumbía en la primera vuelta 2-0 con goles de ambos, y dos de Rufo y uno del brasileño sentenciaban hoy a los de Escobar.
Y lo hacían después de que el conjunto charro tocara la gloria con un nuevo tanto de Puma Chávez a los 20 minutos. El delantero mexicano recibía un pase en largo y tras dejar atrás a su par en su cabalgada se plantaba sólo ante Mario para batirlo con un disparo cruzado.
La afición charra vivió diez minutos de ensueño calculadora en mano. Que si empataba a puntos y adelantaba al Coruxo, que si el Pontevedra quedaba a sólo un punto, que si nos acercábamos al Racing de Ferrol, que si si este no ganaba el aplazado, que si la sexta plaza, que si….
Pero la cruda realidad llamaba a la puerta del Salamanca apenas diez minutos después. Centro desde la derecha de Calvillo y espectacular remate de Rufo de cabeza que se cuela por la escuadra. Espectacular y difícilmente atajable. Un giro de cabeza perfecto sólo apto para elegidos. Subidón gallego y bajón blanquinegro hasta el descanso.
Al equipo charro, donde Lolo Escobar apostó por mantener el sistema habitual dando entrada a Telles por el sancionado Molina, se le fundían los plomos. Tenía el mismo dibujo pero no era el mismo equipo de los últimos cinco partidos. Le faltaba fluidez, le faltaba chispa, no era el conjunto mandón de encuentros anteriores.
El Pontevedra, por su parte, esperaba para hacer sangre. Dominaba la situación y, poco a poco, empezaba a dominar el balón, con un Rufo en plan mariscal, con un Charles tirando de oficio, con un Calvillo profundo y con un equipo experto y sabedor de lo que quería. Lo cierto es que los dos primeros pertenecen a ese grupo de elegidos, pero también es cierto que, como ya sucediera en Pasarón, cualquier acción en la que intervenían acababa beneficiando, curiosamente a su equipo. De hecho, hubo momentos en que la opinión del colegiado y lo que ellos pedían siempre coincidía. Y así el equipo charro también veía tarjetas difíciles de entender o, directamente, muy rigurosas, por darle al árbitro el beneficio de la duda.
En el descanso, Camacho salía por Telles, tal vez en busca de mayor profundidad para el equipo charro, o en busca de frescura, o en busca de hacer de enlace con Puma. En realidad el técnico reconocía que buscaba equilibrar las fuerzas por dentro delante de Fer y Amaro para que los balones que caían ahí y cogía siempre el Pontevedra, se pudieran arañar y que cayeran del bando blanquinegro.
Pero el Pontevedra había visto ya las debilidades charras y, tras avisar con un remate de cabeza de Charles en el 47, y con otro remate de Rufo al larguero tras una buena combinación visitante, veía cómo el colegiado señalaba penaltí de Anderson Arroyo al brasileño. El jugador colombiano protestó mucho y lo cierto es que, en vivo, pareció buscar balón, pero el árbitro no lo dudaba y Charles ponía el 1-2.
Quedaba más de media hora por delante, pero a diferencia de otras ocasiones, el Salamanca no dio la sensación nunca de poder remontar. De hecho, la sentencia final de Rufo, en el 71, hundía todavía más a los charros, con los que Denilson disfrutaba de minutos y reaparecía Nacho López, y que ahora tendrán que resetear para visitar el próximo domingo al que, probablemente, es el equipo más en forma del grupo, el Celta B.
Ficha técnica
Salamanca UDS: Javi Benítez, Anderson Arroyo, Sergio Ayala, Iván Casado, Candelas (Leo Sepúlveda, min. 80), Luis Telles (Camacho, min. 46), Fer Llorente, Amaro, Ernest (Denilson, min. 74), Javi Navas (Nacho López, min. 80) y Puma Chávez.
Pontevedra CF: Mario, Zabaleta, Pol Bueso, Álex González, Rufo (Óscar Fernández, min. 83), Imanol García, Oier Calvillo (Jorge Fernández, min. 80), Charles, Aitor Núñez, Xisco Campos y Sabater (Borja Martínez, min. 67).
Goles: 0-1, min. 21, Puma Chávez; 1-1, min. 32, Rufo; 1-2, min. 62, Charles, de penalti; 1-3, min. 71 Rufo.
Árbitro: David Cambronero González, del colegio castellano manchego. Auxiliado en las bandas por Javier González-Campo Monroy y por Pablo Escribano Ortiz. Amonestó con cartulina amarilla a los locales Arroyo, Iván Casado, Amaro y Ernest; y a Pol Bueso, Álex González, Imanol García y Borja Martínez.
Incidencias: Estadio Helmántico.
Imágenes (Álex Lorrys)











